Mousse de café, por Chis
El café y el chocolate son amantes y su relación es pública y reconocida. Verlos de la mano no es nada nuevo y, como una buena pareja, se complementan y sacan lo mejor del otro.
En este caso huimos de la temperatura y de la textura tradicional del café. Os propongo un postre rápido de preparar, fácil y resultón, perfecto para preparar el día anterior a una cena o una comida, para que el postre no nos robe tiempo.

Mousse de café.

50 gr. de chocolate negro
200 ml. de café
4 hojas de gelatina neutra
250 gr. de queso para untar
Miel al gusto

Para empezar, pondremos a fundir el chocolate negro al baño maría o bien en el microondas. Si lo hacemos en el micro conviene hacerlo a baja potencia porque el chocolate se podría quemar.
Mientras se funde el chocolate, hidrataremos las hojas de gelatina metiéndolas en un bol con agua bien fría y lo reservamos.
Cuando el chocolate haya fundido añadiremos el café y lo endulzaremos con miel al gusto. Yo le puse dos cucharadas generosas. Removeremos para que se mezcle el chocolate y la miel se funda.
Colamos las hojas de gelatina y las añadimos a la mezcla, de una en una y sin dejar de remover y comprobaremos que no queden restos. Conviene que se haga mientras la mezcla está bien caliente.
Para terminar, añadiremos el queso para untar y con ayuda de una batidora dejaremos la mezcla bien homogénea.
Lo dejaremos cuajar en la nevera un mínimo de 6 horas.

Para servir esta mousse tenemos varias opciones:

  • verter la crema en vasitos individuales y dejar enfriar en la nevera.
  • Hacer una base de galleta de desayuno picada y mantequilla y cubrir con la crema cuando empiece a cuajar. Hay que esperar que cuaje un poco porque si no es demasiado líquida y deshace la galleta.
  • Dejar cuajar en un molde de pastel para después cortarlo a modo de flan.
  • Se puede servir con un poco de nata montada y un chorrito de whisky o crema de café.

**Se puede hacer una versión baja en calorías usando queso light y edulcorante en vez de miel.

Xesca Coll