Sinceramente, no entiendo nada. He leido en el Diario de Mallorca esta noticia y me he quedado de “pasta boniato”. Quieren modificar la normativa de terrazas de Palma, y obligar a los locales con terraza, no solo que cierren a las 00.00h, sino que no quede ni una mesa ni una silla sobre la acera.
Esto a la práctica, supondrá la reducción del tamaño de algunas terrazas si o si, ya que si ese negocio tiene un reducido tamaño en su interior, tendrá que adecuar el tamaño de su terraza, a lo que pueda guardar en su interior.
Por ejemplo, el Bar Bosch, o el Café Gibson, Bar Coto, Cappuccino Born,…
Una cosa es defender el derecho de los vecinos al descanso, y otra muy distinta atacar a los negocios. De cualquier forma, no ha sido aprobado aún y acaba de abrirse el periodo de alegaciones; imagino y supongo que las asociaciones de restauración harán lo propio y tratarán de reconducir la situación.
Mesas y sillas exteriores deberán guardarse en el local
S.VELERT. PALMA Un punto de la nueva normativa que tiene preocupados a los restauradores es la obligación de retirar las sillas y las mesas de la terraza y guardarlas dentro del local. Los días laborables deben cerrar a las 24 horas mientras que la nueva ordenanza concede treinta minutos más los viernes, sábados, domingos y vísperas de festivos en toda la ciudad por lo que podrán clausurar los negocios a las 00,30 horas. En el caso de las zonas turísticas la apertura se prolonga hasta la una de la madrugada con una petición previa y la aprobación del Consistorio. “¿Qué pasa con la gente que está cenando dentro de un local de unas dimensiones reducidas y se nos obliga a meter el mobiliario en el recinto a la hora límite de cierre de las terrazas?”, se pregunta el presidente de los restauradores de PIMEM, Alfonso Robledo, quien considera complicado poder cumplir este aspecto de la ordenanza.
En opinión de este colectivo la ordenanza tampoco deja claro qué zonas de Palma deben considerarse como turísticas. Para Pilar Carbonell, de la CAEB, la nueva ordenanza rebaja las posibilidades de una ciudad para los visitantes por los límites que se establecen en los horarios y el mobiliario de la zona de las terrazas. Mientras que en algunos sectores del centro de la ciudad no se deja cerrar más allá de las doce de la noche en otras zonas como la Platja de Palma se puede prolongar hasta la una de la madrugada.
Los dos portavoces de las patronales de los restauradores presentarán alegaciones a la ordenanza aprobada inicialmente en el último pleno y han solicitado una reunión con el alcalde de Palma, Mateo Isern, para reclamar una norma clara y que sea factible. Alfonso Robledo propone que se diferencien los horarios de la época invernal y estival. “En invierno el cierre puede adelantarse y en verano atrasarse”, explica Robledo.