Hamburguesa al aroma de café, por Francisca Coll
Tener un carnicero de confianza es como tener un barista de confianza. Ese carnicero que me pone la carne como yo quiero, igual que el barista me pone ese café de la mañana que nadie más me sabe servir a mi gusto, es algo básico para mi vida.
Hace unos días le dije a mi carnicero: “Ponme medio quilo carne picada para hacer unas hamburguesas, pero pícamela pasándola sólo una vez por la máquina y antes límpiame la carne de grasas y nervios. Ya sabes, como a mi me gusta”, caprichosa que es una.
Llegué a casa con mi carne, fantástica como siempre, y la preparé para dejarla sazonada durante toda la noche para que los sabores se refuercen: sal, pimienta negra, unas gotas de tabasco y mi cabeza pensó: “¿Qué pasaría si al salpimentar la carne picada para unas hamburguesas me volviera loca y le echara café soluble como si de sal se tratara?” Yo ya lo sé y te invito a probarlo porque realmente es delicioso.
Para 4 hamburguesas:
- 500 gr de carne de ternera picada (mejor si te la pican delante, pasándola sólo una vez por la máquina)
- Sal
- Pimienta negra
- Tabasco
- Café soluble.
- Aceite de oliva
- 1 patata por comensal
Para empezar pondremos la carne en un bol suficientemente grande y la sazonaremos con la sal, la pimienta, el tabasco y una cucharada sopera de café soluble (yo la puse bien colmada). Lo amasamos con las manos a conciencia y lo envolvemos en papel film. Lo dejamos en la nevera unas 12 horas.
A la hora de cocinarla, pondremos la plancha a calentar (o una sartén antiadherente) y mientras se calienta, porcionamos la carne y le damos la forma de hamburguesa. Cuando la plancha esté bien caliente, ponemos la hamburguesa a asar.
Mientras, ponemos las patatas, que previamente habremos pinchado con un tenedor, a cocer en el microondas, aproximadamente unos 6 minutos por pieza. Cuando estén cocinadas las pelaremos.
Retiraremos las hamburguesas de la plancha cuando la carne esté a nuestro gusto y sobre los jugos que habrá soltado, pondremos unas gotas de aceite y en ese aceite tostaremos un poco las patatas, para que recojan los sabores y aromas del café que habrá soltado la hamburguesa.
Para servirlo, nada mejor que una ensalada verde, y tendremos un plato equilibrado, sabroso y cafetero.
¿Qué más se puede pedir?
Y recordad, vuestro carnicero es vuestro amigo, igual que quien os hace el café!
Se me hace agua la boca, creo que una hamburguesa con aroma a cafe hace que a cualquiera de nosotros se nos venga a la mente la palabra delicioso.