El sábado pasado, día 19, leí en el Diario de Mallorca unas declaraciones de el presidente de Pimem, Juan Cabrera, y el gerente de la asociación de restauración de Caeb, Eduardo Suárez, sobre la no conveniencia de la propuesta de ley para prohibir fumar en lugares públicos como bares y restaurantes, incluidas sus terrazas:
Eduardo Suárez y Juan Cabrera mantienen una postura idéntica a la hora de reclamar que cualquier endurecimiento contra el consumo de tabaco en bares y restaurantes no afecte a las terrazas exteriores de estos establecimientos, al considerar que en las zonas al aire libre los fumadores no generan ningún perjuicio a las personas que no lo son.
Diario de Mallorca 19/09/09
Creo que la frase llama lo suficiente la atención, ¿verdad? Estoy seguro de que todos los fumadores son conscientes de la molestia que generan en sus vecinos de mesa en las terrazas, tal es así que la gran mayoría de fumadores tratan de molestar lo menos posible moviendo el cigarrillo al otro lado o tirando el humo hacía arriba.
Me preocupa que personas con cargos tan influyentes en el mundo de la restauración tengan un punto de vista tan poco realista sobre la problemática del tábaco; los beneficios de la prohibición son muchos para toda la población, y desde luego no va a provocar el cierre de 45.000 locales como también se comentó hace algunas semanas. En grandes ciudades de todo el mundo se ha aplicado la prohibición y no ha provocado ninguna catástrofe, ¿por qué iba a suceder en España?
Yo estaré muy contento el día que me pueda sentar en una terraza sin que me moleste ningún humo 🙂