Aqui os dejo en muy buen artículo del periodista Carlos Garrido, acerca de la reciente apertura de Capuccino San Nicolás:
Diario de Mallorca 31/08/08 Un ejemplo a seguir
CARLOS GARRIDO El sector del comercio ha experimentado una auténtica revolución. Del concepto de la pequeña tienda familiar, que pervivía a lo largo de las generaciones dedicada a una especialidad, se está pasando a las superficies genéricas o las franquicias. Eso tiene una repercusión patrimonial importante. Se pierde la memoria de comercios que fueron emblemáticos durante años. Y que de un día para otro cierran sus puertas, dejan de existir como marca. Se corre sobre ellos el telón oscuro del olvido. De ese tema hemos tratado varias veces en esta sección.
Hoy queremos resaltar un ejemplo que sería una buena iniciativa a seguir. En el Carrer Sant Nicolau, la antigua Can Ribas de tejidos llevaba un tiempo cerrada. Una de las cosas que más la caracterizaban era la exposición de productos, entre ellos la célebre “tela de llengos”. Además de un gran mostrador de madera, una auténtica obra de arte, lo mismo que la fachada de carpintería. En este mismo local acaba de abrirse un establecimiento de restauración de la marca Capuccino. Pero con la singularidad de que han respetado muchos de los elementos del anterior comercio, utilizándolos incluso como elemento de decoración.
Así, hay unos expositores con carretes de hilos de colores, estanterías con muestrarios y libros de contabilidad, diplomas colgados en las paredes, tejidos, y lo más valioso: el antiguo mostrador reconvertido inteligentemente en barra de bar. De esta manera, aunque el uso de este establecimiento haya cambiado radicalmente, no se pierde el recuerdo de la tienda de tejidos. Se produce una inteligente simbiosis entre pasado y presente, que se refuerzan mutuamente y componen un producto único y original.
Uno piensa en tantos otros comercios de esa zona, como Jaume II o el Carrer Colom, que desaparecieron dejando unos locales maravillosos, que ya han perdido toda referencia a su historia anterior. ¡Cuánto hubiésemos agradecido el mantener viva la llama de Sa Gruta o Ca na Marieta des Fils por citar sólo dos!
Ya que el ferrocarril de la historia es difícil de detener, al menos mantengamos la esperanza de que si una tienda tradicional cierra, pueda conservarse su recuerdo. Porque los que trabajamos en estas cosas del pasado sabemos hasta qué punto puede ser trágica la pérdida de esos testimonios. Casas que existieron durante décadas se pueden esfumar en unos pocos años.