Café Varadero

Según publica el Diario de Mallorca, el Café Varadero va a sufrir cambios en los próximos meses, ya que cambia de propiedad y además se realizará una remodelación integral.

Miguel Manso, Diario de Mallorca 01/08/2012

Después de 17 años, el bar Varadero cambia de dueño y será sometido a una remodelación integral. La concesión de la Autoridad Portuaria de Balears (APB) ha recaído en el empresario Juan Cabrera, propietario de Es Molí d´es Comte. En el local, ubicado junto al Moll Vell, proyecta un restaurante y una zona de copas “abierta todo el día”. Cabrera sopesa establecer un beach club: “Son épocas y hay que adaptarse a lo que pide el público”.
Aunque la adjudicación “ya está resuelta”, confirma, el proceso se ha enmarañado hasta el final. El actual gestor del local, Juan Antonio González, alegó en marzo contra el fallo del concurso. En el escrito remitido a la Autoridad Portuaria se queja de que el proyecto presentado por su contrincante “no está suscrito por un técnico competente”, tal como exigen las bases.
También protestó porque en el momento de la apertura de ofertas, en septiembre pasado, no se especificó “la duración de la concesión”. Al final, las autoridades dedujeron que el plazo es de 13 años y seis meses.
Con las reclamaciones sobre la mesa, el bar Varadero se convirtió en una patata caliente para los dirigentes portuarios y para quienes habían firmado el acta de apertura de plicas. Después de meses de cavilación, se han mantenido en sus trece y han desestimado las alegaciones.
Juan Cabrera achaca a un error la ausencia de “un técnico competente” que respaldara su propuesta del Varadero. Se traspapelaron documentos, admite. “Incluimos al arquitecto de la Dársena de San Magín [frente al Capuccino], donde también nos habíamos presentado al concurso”, resume.
Según fuentes próximas al actual gestor, Cabrera se dirigió a la APB para exigir celeridad en la resolución del asunto. “Llegó a decir que el Varadero se venía a bajo por falta de mantenimiento. La administración portuaria nos envió a un arquitecto para comprobar si era así”, manifiestan estas fuentes.
Cabrera prevé invertir en el establecimiento “más de 400.000 euros”, al margen de un canon superior al vigente, que ronda los 6.000 euros al mes. El restaurador sostiene que el enclave es “inmejorable”. Sin embargo, los explotadores actuales dudan de la rentabilidad de este proyecto y temen que, como ha ocurrido con otras adjudicaciones de la APB en las que se ofertaron cánones altos, no pueda hacer frente a los compromisos. El tiempo lo dirá.