A raiz de toda esta polémica que circula sobre la futura ley que prohibirá fumar en todos los locales públicos, me pareció interesante solicitar la opinión de un local que ya lleva tiempo siendo libre de humos.
Me refiero al Café Barroco, el cual lleva ya unos 4 años desde que no permitió fumar en el interior, y cuya experiencia creo puede ser muy ejemplificadora para todos aquellos con reticencias a la medida:
La idea de hacer del Barroco un lugar sin humo ya la teníamos hace años, pero no nos atrevimos a ser los pioneros en el tema. Aprovechamos la primera incursión de la ley sobre espacios sin humo y decidimos no permitir fumar en el local. Nosotros no somos fumadores, y ya sufriamos problemas de salud debido a ser fumadores pasivos, problemas que se solucionaron con esta nueva medida.
La medida sorprendió a nuestra clientela y las reacciones fueron diversas. Al principio perdíamos algunos clientes que preferían fumar (la gran mayoría de ellos han vuelto) y ganamos otros que preferían estar en un sitio sin humo.
Por supuesto hay opiniones de todo tipo. Algunos (los que menos) se molestan porque ven vulnerada su libertad de fumar . Otros fumadores (un 40%) salen resignados a fumar fuera a cambio de poder estar con su gente, cenar y jugar una partida. Y la gran mayoría salen encantados a fuera y consideran agradable el hecho de poder cenar sin fumarse el humo del ambiente. Los no fumadores, por supuesto encantados, entre otras cosas de poder salir y que la ropa y el pelo no huelan a tabaco.Con respecto a la ley, y sin entrar en polémicas varias, no va a sentirse afectado el gremio de restauración, si no atenerse a los ejemplos que ya tenemos en otros paises europeos. Los italianos, por ejemplo, que son con los que más nos podemos identificar, se preocuparon por un posible descenso en el consumo en bares y restaurantes. La medida se notó las 2 primeras semanas, pero el flujo de clientes volvió a la normalidad de manera natural.
Pasados unos meses de la entrada en vigor de la ley ya nadie hablará del tema y será normal no poder fumar en sitios cerrados, Al fin y al cabo nadie se queda sin viajar, o sin ir al cine al teatro o entrar en carrefour, solo porque no se puede fumar y no es tema de conversación.
Muy buena iniciativa la que tomó Cafe Barroco. Es interesante conocer esta experiencia y puede ayudar a otros locales que siguen anclados en el miedo a perder su clientela.
A mí todo este problema de la prohibición total del tabaco me parece un delirio. Al final, todo se resuelve razonablemente de una única manera, que consiste en que la libertad sea la que prime. Es decir: que cada local tenga el derecho de decidir si quiere estar libre de humos o no. De esta manera la libertad de los dueños permite también la libertad de los clientes. Así se soluciona todo el problema satisfaciendo a todas las partes, y no recurriendo a medidas represivas (me es igual que se apliquen en parte de Europa: son represivas). ¿A quién molestaría que se aplicara este modelo y que, por ejemplo, en Palma, tuviéramos a nuestro servicio bares sin humos y bares con humos a los que poder acceder?
saludos
¿Y por qué no dejamos a los bares que decidan si quieren o no quieren pagar impuestos? ¿O por qué no les dejamos que decidan si pueden o no rellenar las botellas de alcohol "bueno" con garrafón?
Que se la clientele la que decida si entra o no, ¿verdad?
Anónimo, es usted un demagogo con mayúsculas. Sólo en regímenes muy similares a una dictadura no se permite que un particular decida cosas de este tipo con respecto a su negocio. Lo primero: NADIE está obligado a pisar un bar, y lo lógico, vuelvo a repetir, es que en todas partes haya bares para fumadores y bares sin humos. ¿Qué problema hay en ello? Así se satisface a todos… bueno, no a todos: los que saldrían perjudicados son los talibanes (ex-fumadores, por lo general. ya se sabe lo que le pasa a os conversos) que tratan a los fumadores peor que a un terrorista.
saludos cordiales
PD: no soy fumador habitual.
Yo no soy ex fumador. Soy NO FUMADOR de toda la vida. Y decir que soy un demagogo y luego afirmar que soy un terrorista talibán es un poco incongruente, ¿no?
Ahora que si así se satisface a todos, permitamos que la gente se meta rayitas en los bares.
Tampoco nadie está obloigado a pisar, aviones, cines, supermercados, etc. y sin embargo ESTÁ PROHIBIDO FIUMAR EN ELLOS.
Y yo ya soy de los que al menos pone hojas de quejas. Hará 10 días pose una contra S'Hostal en Montüiri. En un sitio en el que hay niños no se puede fumar. Pues cuando se lo comento al camarero se ríe y me dice que no pueden hacer nada. Bueno, igual cuando les llegue la multa no les suena tanto a cachondeo.
Yo ya voy en ese plan, poniendo quejas y, evidentemente trabajando en un buen hotel en Palma, dejo de recomendar según que sitios a los clientes.
Pero bueno, no pasa nada. Cada uno tiene su opinión y si un banquero, cajero super, dependiente de tienda, etc. tiene derecho a no tragarse el humo de nadie, un camarero también o es que ¿son menos personas?
Y ojo, soy recepcionista y afortunadamente las zonas ahumadas del hotel están muy delímitadas.
Señor Anónimo, lo de talibán no iba necesariamente por usted; no lo conozco lo suficiente como para segurarlo, así que estaba generalizando sobre un perfil concreto de antihumos. En cambio, lo de demagogo sí que era un apelativo 100 % dirigido a su persona (o al menos en lo que hay de ella en su razonamiento anterior). Su última intervención me ratifica en la acusación, pues cines, supermercados, aviones, etc., no son ámbitos de la misma naturaleza que un bar, le aclaro. Un bar en un sitio al que se va para viciarse, generalmente con alguna bebida (alcohólica o no), y de toda la vida con tabaco (quien lo desee).
segurarlo=asegurarlo
En fin, supongo que hay mucho fumador resentido al que le jode que por fin estemos ganando la batalla. La de veces que he tenido que escuchar lo de "si no te gusta te vas". Ahora, finalmente, seremos nostros los que podamos decir eso.
Por fin se acabó el apestar a humo cuando llegue a casa, el llegar con los ojos rojos después de tomarme un café en un bar, ….
Comprendo que cuando a un drogadicto le quitas su vicio se enfade pero es lo que hay y en vez de cogernos la pataleta igual hay que tomar ejemplo de todos aquellos que han aprovechado para dejar de fumar.
Y, ojo, a mi me parece estupendo que la peña fume o se drogue pero sin molestar a los demás.
Y cojo tu ejemplo de los talibanes. Me parece genial que un tio se inmole pero sin que afecte a los demás.
Se equivoca de nuevo, querido anónimo: las relaciones sociales no funcionan así (o al menos no deberían), priorizando si determinado colectivo 'se jode' y nos podemos reír de él o imponerle 'nuestras normas'. La venganza no suele dar buenos resultados en situaciones de este tipo.
Además, no puede encuadrar usted a todos los que disienten de sus posulados diciendo que son 'fumadores resentidos', porque muchos que consideramos que esta ley, en caso de aprobarse, es muy criticable, no somos fumadores habituales ni adictos a la nicotina. Ya he dicho que yo sólo fumo MUY de vez en cuando.
saludos cordiales
Seguir esta conversación no tiene sentido. Ni os vamos a convencer ni vosotros a nosotros. Así que cuando salga la ley tendremos que acatarla todos sea la que fuere.
A mi la ley actual del tabaco me jode pero la tengo que aceptar. Ahora, aprovecho la mínima para al menos poner una hoja de reclamaciones (lugares que tienen obligación de separar los humos, niños en zonas de fumadores,…)
Siempre que un colectivo está acostumbrado a una cosa y se le restringe tiende a pensar que le están recortando las libertades.
Te pongo un ejemplo muy claro. Cuando empezaron a dar caña con el carnet por puntos y a poner radares a mansalva en las carreteras se dijo que el estado quería recaudar. Ahora tenemos la misma mortalidad en las carreteras que hace 30 años.
Claro hay gente acostumbrada a hacer lo que le da la gana y cuando se lo legislan es cuando dicen eso de "me quitan mi libertad".
La libertad no es libertinaje y los derechos de unos acaban donde empiezan los de otros.
Pero como decía al principio ni unos van a convencer ni los otros van a ser convencidos.